(Del libro "Los chistes que le contaron al papa Francisco")
Un cardenal pide confesarse con el Papa Francisco. El Papa lo recibe en la soledad de San Pedro, y el cardenal empieza con una lista enorme de pescados veniales: que le cuesta levantarse por la mañana, que cuando ve los partidos de la Roma putea los adversarios, que en el subte lee el diario del vecino de ojito y que una vez no le cedió el asiento una embarazada...
Aburrido por la numeración de semejantes pelotudeces, Francisco lo quiere despachar tirándole por la cabeza algunos padres nuestros y algunos ave María, pero el cardenal interrumpe:
-En realidad, Santo Padre, mi situación es más difíci ... quiero decirle que... que también soy pedófilo... que tengo contacto con La mafia y que con la banca de la iglesia y ese negocio de tráfico de armas, evadí impuestos...-
-Ay hijo dice el papá antes de que yo asumiera mi cargo, esto para vos era el paraíso.-
BWAHAHAHAAAHA!
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