Van los ángeles de cacería por el cielo con sus escopetas, cuando el jefe de la expedición, San Pedro, se da cuenta de un detalle.
-Ya saben todo que el Espíritu Santo se aparece con una paloma, de forma que no casaremos palomas y si vemos alguna no vamos a disparar.-
Cuando llevan un buen rato cazando aparece una paloma y todos esperan, quietos. De repente, del final del grupo se oye un disparo y la paloma caen picada. Todos miran y ven a San José, con el cañón de su escopeta Humeante:
-Por fin^, hija de puta. Hace mucho que te la tenía guardada.-
BWAHAHAHAAAHA!
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