Magia: s. Es el
arte de convertir la superstición en moneda constante y sonantes. Hay otras
tantas artes que sirven al mismo fin, pero el lexicógrafo discreto no las
señala.
Majestad: s.
Condición y titulo de rey, considerados con justo desprecio por los Muy
Eminentes Grandes Maestros, Grandes Cancilleres, e Imperiales Potentados de las
antiguas y honorables órdenes de la América republicana.
Mamón: s. Dios
de la religión que prevalece en el mundo. Su principal templo se halla en la
santa ciudad de Nueva York.
Maná: Alimento
que milagrosamente fue dado a los israelitas en el desierto. Cuando dejaron de
recibirlo, se afincaron y labraron la tierra, fertilizándola, por regla
general, con los cadáveres de sus ocupantes primitivos.
Maniqueísmo: s.
Antigua doctrina persa según la cual hay guerra incesante entre el bien y el
mal. Cuando el bien abandonó la lucha, los persas se pasaron a la oposición
triunfadora.
Mártir: s. Alguien
que avanza hacia una deseada muerte siguiendo el camino del menor fastidio.
Masonería: s.
Orden de ritual secreto, ceremonias grotescas y ropas extravagantes, a la que,
tras su fundación por los artesanos de Londres bajo el reinado de Carlos II, han
adherido los muertos de los siglos pasados, en continua regresión. En la
actualidad abarca todas las generaciones del hombre, desde Adán hasta acá, y
está reclutando distinguidos adeptos entre los habitantes precreacionales del
Caos y del Vacío informe. La orden fue creada en diferentes épocas por
Carlomagno, Julio César, Ciro, Salomón, Zoroastro, Confucio, Thotmés y Buda.
Sus emblemas y símbolos se han encontrado en las catacumbas de París y Roma, en
las piedras del Partenón y la Gran Muralla China, entre los templos de Karnak y
Palmira, y en las pirámides egipcias. El descubridor fue siempre un masón.
Mausoleo: s. La
última y más entretenida locura de los ricos.
Mesmerismo: s.
Nombre que se le ha otorgado al hipnotismo antes que comenzara a vestir con elegancia,
tuviera un carruaje e invitara a cenar a la incredulidad.
Milagro: s.
Acaecimiento enigmático e insólito al mandato natural, como por ejemplo, ganar
teniendo un póker de ases y un rey contra un póker de reyes y un as.
Milenio: s.
Periodo de mil años a cuyo término y una vez que los reformistas estén todos
adentro, se clavará la tapa.
Misericordia: s.
Daga que en la guerra medieval utilizaba el militar para recordar a un
caballero desmontado por su cabalgadura que él también era mortal.
Mitología: s.
Conjunto de creencias de un pueblo primitivo, relativas a su origen, héroes y
dioses. Por contrapartida a la historia verdadera que inventaron más tarde.
Momia: s.
Egipcio antiguo, utilizado en otra época como medicina en todas las naciones
cultivadas y que ahora suministra al arte un pigmento excelente. Asimismo
resulta agradable mantenerla en los museos para satisfacer la vulgar curiosidad
que diferencia al hombre de los animales inferiores.
Monarca: s. Es
la persona que se ocupa de reinar. En la Antigüedad, el monarca era el único
amo, como lo indicar la procedencia de la palabra y como se instruyeron, a
costa de si mismos, muchos súbditos. En Rusia y Oriente, el Monarca todavía
retiene una inmensa autoridad en los asuntos públicos y en el destino final de
las cabezas humanas, pero en Occidente la administración pública corre por
cuenta de los ministros, mientras el monarca cavila sobre el destino de su
propia cabeza.
Monseñor: s.
Alto título eclesiástico, en cuyas ventajas no reparó el fundador de nuestra
religión.
BWAHAHAHAAAHA!
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