viernes, octubre 06, 2006

Basta de intermediarios, que venga Dios.

Luego de meter todo el equipaje del papa Benedicto XVI en la limosina, el chofer se da cuenta que el papa aun esta parado en el borde de la acera.
-Disculpe su santidad.-dice el conductor.-Podría usted tomar asiento y así poder partir?-
-Bueno, para ser honesto.-responde el papa.-Nunca me dejaron conducir en el Vaticano cuando era cardenal, realmente me gustaría conducir hoy.-
-Lo siento, su santidad, pero no lo puedo dejar conducir. Perdería mi trabajo.-comenta el conductor.-Y que si pasara algo?-
-Y quien va a saberlo? Además, podría haber algo extra para ti.-responde el papa con una sonrisa.
Reacio, el chofer se sienta atrás y el papa salta al volante. El chofer se arrepiente rápidamente de su decisión, cuando al salir del aeropuerto, el pontífice pisa durísimo, acelerando a 170 kilómetros por hora.
-Por favor, su santidad, baje la velocidad.-suplica el preocupado chofer.
Pero el papa hunde el pie hasta que se escucha la sirena.
-Oh Dios! Voy a perder mi licencia y mi trabajo.-se lamenta el pobre chofer.
El papa se detiene a un lado y baja el vidrio, mientras el policía se acerca, pero cuando el policía le echa un buen vistazo, regresa a su motocicleta y llama por radio.
-Necesito hablar con el jefe.-le dice al operador.
El jefe se pone al radio y el policía le dice que detuvo a una limosina que iba volando.
-Arrestalo pues.-dice el jefe.
-No creo que podamos hacer eso, el tipo es realmente importante.-dice el policía.
Y el jefe exclama:-Con más razón!-
-No, realmente es importante.-dice el poli con insistencia.
Entonces el jefe pregunta:-A ver, a quien tienes ahí? Al alcalde?-
-Esstteeee… MAS.-
-Al gobernador?-
-Mmmm… peor.-
-Mierda.-dice el jefe.-Quien es el tipo.-
-Creo que es Dios.-
El jefe más desconcertado y más curioso:-Que te hace pensar que es Dios?-
-Por que tiene al papa de chofer!!!-
BWAHAHAHAAAHA!