Tres monjas se encontraban conversando. La primera monja empezó:
-Les cuento que el otro día estaba limpiando la habitación del obispo, y saben lo que encontré? Un montón de revistas para adultos.-
-Y qué hiciste?-le preguntaron las otras.
-Obvio, las arrojé inmediata la basura.-
La segunda monja habló:
-Bueno, eso se puede soportar, pero cuando yo estaba limpiando el cuarto del obispo me encontré, con un montón de preservativos!-
Las otras monjas sorprendidas le preguntaron qué hizo:
-Qué pregunta! Los pinché a todos en la punta con una aguja!-
La primera monja cayó desmayada.
BWAHAHAHAAAHA!
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