(Del libro "Los chistes que le contaron al papa Francisco")
Durante su reciente visita Israel, el Papa Francisco decidió celebrar un bautismo colectivo de niños y adultos en el río, al viejo estilo. Francisco hundiendo las cabezas de los bautizantes, uno tras otro, en el curso del agua, los dejaba unos segundos, y luego los sacaba y preguntaba:
-Está Dios?-
Y les contestaban siempre:
-Sí, santo padre.-
En eso llegó un borracho, que creyó que esa era una cola para refrescarse y quitarse el pedo. Espera, y cuando le llega el turno, el papa lo meten el agua y lo saca y le pregunta:
-Está Dios?-
Y el borracho le contesta:
-No, padre.-
Francisco extrañado vuelve a hundir la cabeza en el agua, lo saca, de nuevo pregunta:
-Está Dios?-
-No, padre.-contesta de nuevo el borracho.
El papa le hunde la cabeza nuevo y lo saca, y le pregunta
-Ahora sí hijo mí... está Dios?
Y el borracho le dice:
-Santo padre... seguro que Dios se cayó acá?-
BWAHAHAHAAAHA!
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