
"Cuando Achával era director de Eudeba, la editorial universitaria de Buenos Aires, recibió una tarde la visita de un caballero de canas en las sienes y ropa de medida.
Traía el manuscrito de una novela inédita.
-Soy el autor de esta obra.-dijo el caballero.-y la traje porque se va a publicar aquí.-
-Bueno...-vaciló Acha.-Le agradecemos mucho que se haya molestado. Nuestros asesores verán si....-
-No hay nada que ver.-sonrió el caballero.-Si yo le digo que la van a editar ustedes, es porque la van a editar ustedes.-
Acha asintió, comprensivo. Le dijo que el también esperaba que se pudiera publicar y que con mucho gusto la pondría a consideración de...
-Quizá no he sido claro.-dijo el caballero.
-Si, si.-dijo Acha. Le explicó que cada colección tenia un director y asesores y que no se podía tomar ninguna decisión pasando por encima de...
-Ya le dije que he traído mi novela porque se va a publicar aquí.-repitió el caballero, sin alterarse, y sin alterarse Achával le dijo que Eudeba publicaba textos universitarios, que para cumplir esa función se había creado la editorial y que las obras de ficción formaban parte de las colecciones para estudiantes o de las series de divulgación popular de la literatura clásica, nacional y universal, pero que de todos modos el haría lo que estuviera a su alcance para...
-Señor Achaval,-dijo el caballero.-le agradezco la explicación. Como le dije antes, yo he traído mi novela a esta editorial porque se que se va a publicar aquí.-
Acha lo miró. Tragó saliva. Encendió un cigarrillo. Y suavemente pregunto:
-Y se puede saber quien le dijo que se va a publicar aquí?-
-Me lo dijo Dios.-respondió el caballero.
-¿Quien?-
-Dios. Se me apareció hace tres días y me dijo: “Llévala nomás, que se publica”.
Nunca Achával había recibido un escritor tan bien recomendado."
BWAHAHAHAAAHA!