-¡La
puta que lo parió, camión de mierda, hace dos horas que quiero arrancarlo y no
puedo! ¡No arranca! ¡Hijo de la putísima madre que lo parió!
En
medio de la puteada, pasó el cura gallego y se acercó al conductor:
-Así
no, hijo mío. No debes insultar. Debes ser paciente... Invoca a San Cristobal y
verás como arranca el camión.-
-¿A
San Cristóbal? ¿Y quién mierda es San Cristóbal? ¡Y bueno, ma sí! Total, peor
no me va a poder ir.-
El
tipo se sentó al volante y gritó:
-¡San
Cristóbal, hacé que este camión de mierda arranque!-
El
camión arrancó instantáneamente.
El
cura, inmóvil frente al camión, estupefacto ante lo que veía, exclamó:
-¡La
putísima madre que lo parió! ¿Será posible?-BWAHAHAHAAAHA!