miércoles, noviembre 24, 2004

ORACION DE UNA MONJA.

Para Orar, todas las mañanas una monja iba por el parque caminando junto a un grupo de pupilas, cuando de repente divisó a la distancia a un hombre acostado en el piso completamente desnudo.
Ella pensó que sus alumnas no debían ver ese cuadro y decidió sacrificar su pudor, sentándose sobre el hombre y cubriéndolo con su hábito.
Al rato de estar sentada, se sintió "iluminada" y comenzó a orar:
Ay Santa Rosa, como se llama esta cosa
Ay San Arturo, parece que algo está duro
Ay San Fernando, siento algo que está entrando
Ay San Vicente, es algo caliente
Ay San Benito, esto si que es bonito
Ay San Rolando, siento que me estoy mojando
Ay Santo Tomás, ya no aguanto más
Ay Santa Eternidad, perdí la virginidad
Ay San Clemente, que no se entere la gente
Ay Santa Canuta, que lindo había sido ser puta
Ay San Pancracio, que me la saque despacio
Ay Madre Amada, ¿No quedaré preñada?
Ay San Formento, no vuelvo más al Convento
AMEN.
BWAHAHAHAAAHA!

8 comentarios:

Janet Chalou dijo...

¡Ja, ja, ja! Esa monja es una loquilla.

Ichinén dijo...

Toda una loca poetisa.

Anónimo dijo...

esa monja es una grilla y perrilla

Ichinén dijo...

Si, por grilla y perrilla, te referís a lo que creo, es más que evidente.

Anónimo dijo...

Hay santa meche..ya me bañó en leche

Unknown dijo...

Ay Santa Marta mide más de una cuarta ! :-)

Unknown dijo...

Ay San Hilario se me rompe el calzonario !

Anónimo dijo...

Le falto san agustin ese el el hermoso y rico fin!Asi es el original....