Pepe concurre a clases de catecismo. El gallego no se adapta muy bien. En medio de la clase, dice:
-Me estoy cagando. Voy a salir o me cago aquí mismo.-
Al terminar la clase, la monjita le dice:
-Mira Pepe, tú no puedes decir en medio de la clase y a los gritos que te estás cagando. Es una grosería. Cada vez que sientas urgencias, te pones de pie y me dices: "Hermana, tengo urgencia por lavarme las manos", y yo te dejaré salir. ¿De acuerdo?-
Al otro día, en medio de la clase, Pepe interrumpe:
-Hermana, tengo urgencia por lavarme las manos...-
La monja le dice que puede salir. Pepe se encamina hacia la puerta, pero a mitad de camino, dice:
-¡Ay, me cago en la putísima madre de Dios! ¡No tengo papel!-
BWAHAHAHAAAHA!
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