viernes, junio 16, 2017

Isis. (Galeano)

(Relato perteneciente a "Espejos".)
Como Osiris, Isis aprendió en Egipto los misterios del nacimiento incesante.
Conocemos su imagen: esta diosa madre dando de mamar a su hijo Horus, como mucho después la Virgen María amamantó a Jesús. Pero Isis nunca fue muy virgen, que digamos. Hizo el amor con Osiris, desde que se estaban formando, juntos, en el vientre de la madre, y ya crecida ejerció durante diez años, en la ciudad de Tiro, el oficio más antiguo.
En los miles de años siguientes, Isis anduvo mucho mundo, dedicada a resucitar a las putas, a los esclavos y demás malditos.
En Roma fundó templos en medio del pobrerío, a la orilla  de los burdeles. Los templos fueron arrasados, por orden imperial, y fueron crucificados sus sacerdotes; pero esas mulas tozudas volvieron a la vida una y otra vez.
Y cuando los soldados del emperador Justiniano trituraron el santuario de Isis en la isla Filae, en el Nilo, y sobre las ruinas alzaron la católica iglesia de San Esteban, los peregrinos de Isis siguieron acudiendo a rendir homenaje a su diosa pecadora, ante el altar cristiano.
BWAHAHAHAAAHA!

No hay comentarios.: