(Microrrelato perteneciente a "Los hijos de los días", de Eduardo Galeano.)
George Carver
soñó con Dios.
-Pídeme lo que
quieras.-ofrecía Dios.
Carver, pidió
que le revelara los secretos del maní.
-Pregúntale al
maní.-le dijo Dios.
George, hijo de
esclavos, dedicó su vida a la resurrección de las tierras asesinadas por las
plantaciones esclavistas.
En su
laboratorio, que parecía cocina de alquimista, elaboró centenares de productos
derivados del maní y del boniato: aceite, queso, mantequilla, salsas, mayonesa,
jabón, colorantes, tintas, melazas, pegamentos, talco...
-Lo dicen las
plantas.-explicaba.-Ellas ofrecen a quien sepa escucharlas.-
Cuando murió ,
en el día de hoy de 1943, tenía más de ochenta años y seguía difundiendo
recetas y consejos, y daba clases en una rara universidad, que había sido la
primera en aceptar estudiantes negros en Alabama.BWAHAHAHAAAHA!
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