(Microrrelato
perteneciente a "Los hijos de los días", de Eduardo Galeano.)
En
este día de 1431, una muchacha de diecinueve años fue quemada viva en el
mercado viejo de Rouen.
Ella
subió al cadalso con un enorme gorro, donde se leía:
Herética,
reincidente, apóstata, idólatra.
Después
de quemada, fue arrojada al río Sena, desde lo alto de un puente, para que las
aguas se la llevaran lejos.
Ella
había sido condenada por la
Iglesia Católica y el reino de Francia.
Se
llamaba Juana de Arco. ¿Les suena?BWAHAHAHAAAHA!
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