(Microrrelato
perteneciente a "Los hijos de los días", de Eduardo Galeano.)
En
el siglo catorce, los fanáticos custodios de la fe católica declararon la
guerra contra los gatos en las ciudades europeas.
Los
gatos, animales diabólicos, instrumentos de Satán, fueron crucificados,
empalados, desollados vivos o arrojados a las llamas.
Entonces
las ratas, liberadas de sus peores enemigos, se hicieron dueñas de las
ciudades. Y la peste negra, por las ratas transmitida, mató a treinta millones
de europeos.BWAHAHAHAAAHA!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario